Restauración de la fachada renacentista en la Catedral de Sevilla
Esta intervención, cuyo promotor es el Cabildo Catedralicio, tendrá una duración aproximada de siete meses y tiene como eje prioritario la utilización de procedimientos dirigidos hacia la estabilización de los procesos de alteración y así poder llegar a definir una estrategia de conservación preventiva, tal como informa la Catedral en un comunicado.
Por ello, el documento técnico al respecto se centró en la localización del origen de los deterioros y planteó que, de forma previa a la intervención sobre los materiales pétreos, se habrían de ir solucionando los problemas relacionados con la estabilidad y estanqueidad de las fachadas, como se está haciendo, de forma que el conjunto se encuentre en adecuadas condiciones en cuanto a su comportamiento estructural y a los posibles aportes de humedad.
Así, la actuación se está realizando partiendo de la recuperación de todos los elementos originales, ya sean decorativos, constructivos o estructurales, y mediante tratamientos específicos de restauración, se alcanza el necesario grado de consolidación y resistencia que asegure la estabilidad de cada elemento y del conjunto de las fachadas.
Finalmente, el Cabildo asume que el instrumento primordial para garantizar la conservación de las fachadas, es el desarrollo sistemático de un Programa de Mantenimiento en concordancia con los objetivos marcados en su restauración.